Como he explicado en ocasiones anteriores, los eclipses ocurren varias veces durante el año y marcan cierres de situaciones para dar inicio a nuevos ciclos en nuestras vidas, algunos nos llevan a dejar atrás hábitos, relaciones, y a cambiar algo en nuestras vidas, a un re ordenamiento, una reorganización, es momento de soltar lo que está obsoleto Dependiendo de las áreas de nuestra carta natal que toque el eclipse, allí serán los puntos sensibles a revisar y a cerrar ciclos, a conectarnos con las cosas nuevas que nos aporta esta lunación especial. La palabra “eclipse” proviene del latín “eclipsis”, que a su vez viene del griego “écleipsis”, que significa desaparición que es precisamente lo que ocurre en un eclipse: la desaparición transitoria total o parcial de un astro por interposición de otro cuerpo celeste ante los ojos de un observador.
Los eclipses son lunaciones especiales que se producen sobre la eclíptica, que es el “camino” del Sol en su paso por las diferentes constelaciones. Durante un eclipse lunar, que ocurre en Luna Llena, pareciera que se borra a la luna del cielo. Todos los años se producen varios eclipses tanto de Sol como de Luna y con una separación de tiempo de 15 días entre uno y otro. Este año 2020 tendremos 6 eclipses, dos de sol y cuatro de luna.
El eclipse ocurrirá a 13,38° de Capricornio por tanto afectará en nuestras cartas natales si tenemos algún planeta a esos grados de Capricornio o de Cáncer y tendrá su impacto en los temas de la casa que toque el eclipse.
El evento tendrá su máximo a las 6:30, hora oficial peninsular de España y será visible desde Europa, África y América. En el eclipse de mañana, la penumbra de la Tierra ocultará un 35% de la superficie del satélite y durará casi tres horas, desde las 5:07 hasta las 7:49.
No será de los eclipses mas vistosos, pero si lo queremos ver debemos levantarnos muy temprano!!
María Argelia Jaspe Álvarez
Astróloga
Málaga, 4 de julio de 2020
Mil Gracias amiga querida, me alegra te haya gustado…
Excelente información como siempre mi querida María Argelia, muchas gracias