FESTEJO DEL EQUINOCCIO DE OTOÑO/ PRIMAVERA

Este 23 de septiembre de 2022 a las 15:00 hora de España, ocurrirá el Equinoccio de Otoño para el hemisferio norte y el de Primavera para el hemisferio sur. En cada caso marca el cambio de estaciones y en el hemisferio norte significa que a partir de ese momento los días comienzan a ser más cortos para llegar a finales de diciembre (invierno boreal) y en el hemisferio sur pasa justo lo contrario hasta llegar al verano austral. Esto es producido cuando los rayos del sol inciden en el mismo ángulo tanto en el hemisferio norte como en el sur. Los equinoccios (del latín aequusnocte, «noche igual») son los momentos del año en los que el Sol está situado en el plano del ecuador celeste y el día tiene una duración igual a la de la noche en todos los lugares de la Tierra. Ocurre dos veces por año cuando el Sol está en el primer punto de Aries o en el primer punto de Libra, es decir, el 20 o 21 de marzo y el 22 o 23 de septiembre, respectivamente. Es así entonces que los equinoccios se usan para fijar el inicio de la primavera y del otoño en cada hemisferio terrestre. Este año el Equinoccio ocurrirá justo después de la fase de cuarto menguante con la luna en Virgo.

En la antigüedad se acostumbraba festejar en estas fechas y agradecer las buenas cosechas. En culturas tan dispares geográficamente como lo son los Celtas y los Mayas se celebraban los equinoccios. Asimismo, ocurría en el Shūbun no Hi (Japón) o el equinoccio de otoño en Chichén Itzá (México) donde se observa, con una precisión increíble de la astronomía maya, a la serpiente emplumada bajando por la pirámide el día del equinoccio.

Es un buen momento para agradecer por las cosas buenas que nos sucedieron en la estación anterior y prepararnos con entusiasmo para el nuevo ciclo. A los que le gustan los rituales pueden hacer una carta de buenos propósitos para este ciclo que luego quemarán en el Solsticio de Invierno/verano. A otras personas les viene mejor el contacto con la naturaleza y la armonía y el silencio y baños de bosque. Lo importante es buscar un momento del día para agradecer al universo por todas las cosas buenas y abrirnos a recibir el nuevo ciclo.

Hay otro ritual que consiste en recoger flores y dejarlas reposando toda la noche bajo la luz de la luna en un recipiente con agua y un poco de azúcar. Al día siguiente, en la mañana, usar esa agua para darse un refrescante baño “pensando en toda la armonía y el balance que llegan a tu vida y a todo el planeta”. Es un baño dulce que atrae la abundancia y todo lo dulce de la vida y que este ritual simboliza el balance entre la armonía y el desorden de la vida. Durante el otoño se cosecha todo lo que has sembrado durante el año. Feliz Otoño a mis queridos seguidores.

María Argelia Jaspe Álvarez

Septiembre 2022

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