PARTE I
El día lunes 21 de diciembre será muy importante para las personas que nos dedicamos a observar el cielo. Ese día será el solsticio de invierno en el hemisferio norte y de verano en el hemisferio sur cuando el Sol ingrese al signo de Capricornio. Sin embargo, lo diferente y particular de este 2020 será que además se producirá un encuentro al grado exacto de los dos planetas sociales en astrología como lo son Júpiter y Saturno. Su máximo acercamiento aparente, en la línea de proyección visual desde la Tierra, se producirá el día 21 de diciembre a las 18:27 h (TU), momento en el que la separación angular de estos gigantes gaseosos será de tan sólo 6.11 minutos de arco. Eso ocurrirá al grado 0, 19 del signo de Acuario marcando el inicio de un nuevo ciclo en el elemento aire para los años venideros.
Viene la Gran Conjunción, de la cual he hablado en artículos anteriores, un encuentro de “dos gigantes” que es inusual y que puede darse 4 o 5 veces cada 100 años. Lo que tiene de especial la de este lunes 21 de diciembre es que se dará muy cerca y eso hace que pueda verse como un solo planeta. Es por ello que muchos piensan que fue una configuración similar la que guio a los reyes magos a encontrar al niño dios a la que llamaron estrella de Belén. Asimismo, no se producirá otra conjunción similar sino hasta el año 2080. La anterior con estas características tuvo lugar el 16 de julio de 1623.
Antes de continuar quiero explicar que es una conjunción y que significa en lenguaje astrológico. Es un aspecto que se produce cuando dos planetas se encuentran en el cielo en un orbe o espacio de pocos grados, en este caso estos dos planetas estarán al grado exacto lo cual potencia aún más su efecto. En la antigüedad solo eran visibles 7 planetas y Júpiter y Saturno eran los más lejanos a la tierra y por lo tanto los que tenían las órbitas más lentas. Por esa razón, para los astrólogos clásicos sus ciclos eran muy importantes y marcaban períodos con grandes significados, como podían ser cambios de reinados, finales de religiones, movimientos climáticos, desplazamientos humanos y en general algo transcendental.
Los astrólogos árabes usaban estas técnicas de predicción en los ciclos largos con gran éxito durante la edad media. Hay numerosos libros y tratados que recogen estos estudios y cálculos matemáticos que hacían para poder saber cuándo se iban a producir los siguientes eventos. Messahallah ya en el siglo IX mencionaba a las conjunciones de los planetas y decía que la de estos dos gigantes era la más importante. El viejo rey se va y el nuevo rey llega. Cambios de reinados, cambios de sectas religiosas, desplazamientos humanos como ya he mencionado antes.
Este ciclo Júpiter Saturno en el elemento aire de Acuario inaugura un nuevo tiempo en donde los valores serán los vinculados al conocimiento, a la transparencia, a la tecnología, la comunicación en todas sus formas, los viajes al espacio, el cambio en las relaciones interpersonales, el distanciamiento y la falta de contacto físico que ya hemos empezado a sentir este año de transición, la gratuidad del conocimiento y su accesibilidad para todos sin importar la clase social, el estatus, en general estamos ante un cambio de valores pasando del cuanto tengo cuanto valgo al cuanto conocimiento tengo cuando valgo en la sociedad. El consumismo de bienes materiales como lo hemos vivido los últimos 240 años se acaba para dar paso a algo nuevo e intangible como es la “posesión de bienes inmateriales: conocimiento”. Por supuesto que estos cambios son lentos y los iremos viendo en el discurrir de los años.
Los nuevos valores del Katun de Aire que se inicia el 21 de diciembre con la conjunción de Júpiter y Saturno en el signo de Acuario, nos señala una renovación en muchas áreas de nuestras vidas, las costumbres sociales, las formas de relacionarnos, la interacción con el medio ambiente cambiará, vamos hacia energías más limpias, la era de los hidrocarburos está en declive, viene el protagonismo de la electricidad, los drones, y todo tipo de energías limpias y renovables, internet para todo, los viajes espaciales, ordenadores por todas partes y más teléfonos inteligentes, el clima se volverá más frío quizás porque habrá menos contaminación, un cambio con sustitución de muchas costumbres que eran nuestra cotidianidad. Estamos ante el final de un ciclo del elemento tierra y lo que ha representado, es decir, los valores de la practicidad, el dinero, lo material, lo que podemos tocar, los bienes, los bancos, la acumulación de riquezas. Bienvenido el nuevo Katun.
María Argelia Jaspe Álvarez
Astróloga
Málaga, 21 de diciembre de 2020