
El día 23 de junio Neptuno iniciará su movimiento retrogrado a los 20,57 grados de Piscis y allí estará hasta el 29 de noviembre de 2020 cuando se pondrá de nuevo directo.
Neptuno se asocia con la disolución, la ensoñación, es el mar sin fronteras, el inconsciente, lo místico, la confusión, lo artístico, los fanatismos de todo tipo, pero principalmente religiosos, los vicios y las adicciones. Algunos lo reconocen como la mente superior que se evade en sus propios pensamientos y que busca aflorar nuestras emociones, nuestros sueños y nuestros deseos.
En un sentido general Neptuno en el signo de Piscis puede traer descubrimientos relacionados con el mundo marítimo que pudieran contribuir con el avance de la humanidad. Asimismo, en la parte de salud se relaciona con las infecciones y se le considera un patógeno porque una de sus expresiones son enfermedades como el cáncer. En su faceta política a Neptuno se le asocia con los movimientos socialistas y de izquierda. Es el planeta del engaño, la falta de límites, la imaginación, lo fantasioso.
En general las retrogradaciones de los planetas producen un periodo de revisión interior, de desechar lo que ya esta vencido y de conectarnos con nuevas energías, de dejar atrás lo que toca soltar y de romper algo del pasado. En el caso de Neptuno pues este período puede ser aún más intenso por la naturaleza del planeta, pueden aparecer fanatismos, confusiones, depresiones, adicciones, o si hay un nivel espiritual elevado, pues se expresará a través del arte, la poesía, la música o la ayuda al prójimo.