Todos hemos escuchado hablar de las eras astrológicas sin saber exactamente qué significan. En este análisis haré un resumen de la manera más sencilla posible y explicaré los grandes cambios del 2020 desde un punto de vista astrológico y de cara al Katun de Aire.
Y llegamos a octubre que comienza con una hermosa luna llena en el signo de Aries en una conjunción exacta con Quirón y camino a encontrar a Marte que lleva unas semanas retrógrado en Aries. Un cielo que promete emociones encontradas y muchas tensiones este fin de semana porque esa luna desde Aries le hace aspectos inarmónicos a Júpiter, Saturno y Plutón y luego se encuentra con Marte ya para el sábado 3 de octubre y puede haber sensaciones de insatisfacción, frustración, de querer y no poder, conflictos con la expresión de nuestras emociones en lo interior que pueden explotar en el otro. En general estas tensiones producen luchas de poder y cosas ocultas que afloran a la superficie, especialmente a partir del 4 de octubre cuando Plutón se pone directo en Capricornio después de muchos meses de retrogradación.
Este 22 de septiembre de 2020 a las 13:30:35 horas UTC (tiempo universal) ocurrirá el Equinoccio de Otoño para el hemisferio norte y el de Primavera para el hemisferio sur. En cada caso marca el cambio de estaciones y en el hemisferio norte significa que a partir de ese momento los días comienzan a ser más cortos para llegar a finales de diciembre (invierno boreal) y en el hemisferio sur pasa justo lo contrario hasta llegar al verano austral. Esto es producido cuando los rayos del sol inciden en el mismo ángulo tanto en elhemisferio norte como en el sur.
Llegamos al mes de septiembre y el cielo sigue complicado. El paso del planeta Marte por Aries haciendo aspectos tensos a los tres planetas en Capricornio como lo son Júpiter, Saturno y Plutón da agresividad, frustración en la consecución de las metas, luchas con el poder y a nivel mundial posibilidades de guerras, explosiones, incendios y todo tipo de enfrentamientos verbales. Los signos mas afectados son los cardinales a saber Aries, Cáncer, Libra y Capricornio. Menos mal que también hay un aspecto bonito entre Neptuno y Venus que suaviza un poco, así como el Sol en Virgo haciendo buenos aspectos con los planetas en Capricornio y Urano en Tauro.
Desde principios de esta semana el planeta Urano ha empezado a perder velocidad poco a poco para finalmente entrar en fase retrógrada mañana sábado 15 de agosto. Primeramente, vamos a dar unas breves pinceladas del arquetipo de Urano para luego explicar que significa y que nos traerá su retrogradación.
Hace dos días cuando escribí acerca de las energías para el mes de agosto, hice lo posible por no exagerar con los aspectos tensos que hay en el cielo entre Marte en su paso por Aries y los tres planetas que se encuentran en Capricornio. Mi sorpresa fue grande cuando unas horas después ocurrió el estallido en Beirut mostrando su cara de destrucción de estos maléficos. Me quedé corta en lo que escribí.
Comenzamos el mes de agosto y enseguida tenemos una hermosa luna llena, mercurio en oposición a Saturno en Capricornio, por lo que es muy fácil irse de bruces en lo que se dice y Marte desde Aries en tensión a Júpiter también generando impaciencia y explosiones de carácter, frustración y la sensación de no poder hacer lo que se quiere y lo que se había planificado. Una manera de canalizar esas fuerzas es a través del ejercicio y de procesos creativos y novedosos que nos obliguen a concentrarnos y a sacar algo provechoso.
Como he explicado en ocasiones anteriores, los eclipses ocurren varias veces durante el año y marcan cierres de situaciones para dar inicio a nuevos ciclos en nuestras vidas, algunos nos llevan a dejar atrás hábitos, relaciones, y a cambiar algo en nuestras vidas, a un re ordenamiento, una reorganización, es momento de soltar lo que está obsoleto Dependiendo de las áreas de nuestra carta natal que toque el eclipse, allí serán los puntos sensibles a revisar y a cerrar ciclos, a conectarnos con las cosas nuevas que nos aporta esta lunación especial. La palabra “eclipse” proviene del latín “eclipsis”, que a su vez viene del griego “écleipsis”, que significa desaparición que es precisamente lo que ocurre en un eclipse: la desaparición transitoria total o parcial de un astro por interposición de otro cuerpo celeste ante los ojos de un observador.