Los Reyes Magos de Oriente es el nombre por el que la tradición cristiana denomina a los «magos» —denominación que recibían los sacerdotes eruditos en el Antiguo Oriente que, tras el nacimiento de Jesús de Nazareth, acudieron desde Oriente para rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra.
La palabra «mago», proviene del persa ma-gu-u-sha, que significa sacerdote. Llegó al griego como μαγός (magós, plural: μαγοι, magoi), refiriéndose a una casta de sacerdotes persas o babilonios, que estudiaban las estrellas y eran astrólogos. Del griego pasó al latín como magus, plural magi, /mágui/ de donde llegó al español mago.